Encalar paredes

La cal proviene de la piedra caliza (Carbonato de Calcio) extraida de canteras, triturada y finalmente calcinada, proceso del que se obtiene la cal viva. El último paso es apagarla con agua  y se convierte en cal hidratada, de color blanco o blanco grisáceo. La cal ha sido usada siempre para "encalar", para pintar las paredes de los pueblos blancos de Andalucía.  Los caleros la vendían por los pueblos, o a los arrieros (persona que trajina con bestias de carga).

Igna y yo en una calera abandonada en las lindes de nuestra finca Churripa Mancera (10/03/19)

La pintura de cal se prepara con cal en terrones como de piedra y para que se derrita hay que echarle agua y remover para que se deshagan. Es una técnica que requiere de tiempo y mucha paciencia, se añade agua y vuelve a desprender calor, algo que llama mucho la atención de los niños ya que provoca calor sin fuego. Tita Paqui Taboada recuerda "Yo ayudaba a abuela a hacerla, más bien a moverla, eso es echar los trocitos de cal en un bidón con agua y vas moviendo con precaución porque la cal al ir hirviendo va saltando las burbujas".
Os dejo este vídeo super simpático del programa de Canal Sur "Tú al norte y yo al sur" donde Maialen (vasca) aprendía a encalar las casas del pueblo de Ardales con Antonia "La lela".

La razón de encalar las paredes no es sólo por estética, también salubridad y da frescura a la casa, ya que el color blanco refleja el calor del sol. Se suele hacer en verano para que se sequé rápido y no se diluya por la lluvia si fuera invierno. También es costumbre en noviembre pintar los nichos. Otros usos de la cal es como  argamasa o mortero de cal mezclada con arena.

Recuerda tita Paqui Taboada: "Tengo una anécdota en la que se muestra el respeto, la obediencia, la responsabilidad y el amor hacia nuestros padres. Tu abuela cuando éramos pequeños, se dedicaba a limpiar y blanquear casas para ayudar en la economía, nos dejaba solos y nos preparaba la merienda en la mesa, como no teníamos reloj, ella nos decía que cuando pasase el coche ronda (se le llamaba así porque venía de Ronda) entonces podíamos merendar, un día todos estábamos enmallado esperando que pasara el coche ronda para merendar, ( pasaba a las 5 ), llegó la abuela a las 8 y nosotros sin merendar y es que ese día el coche se había averiado y no pasó."