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Mostrando entradas de noviembre, 2018

Olivos

Las aceitunas se cogen entre octubre y enero, dependiendo de la zona y el año, por ejemplo, en Ardales generalmente se cogen más tarde. Requiere un gran trabajo físico y un mantenimiento durante todo el año. En concreto cogerlas con fardos y varear (dar golpes con vara o palo), es muy duro, a lo que hay que añadir las bajas temperaturas del invierno por la hierba mojada y el viento helado; yo misma he cogido en mi época de estudiante y recuerdo muchísimo frío. Quemando el ramón  20/01/18 Los olivos se deben talar a partir de octubre tras las primeras lluvias. Por ejemplo, en estas fechas se puede podar, sin riesgo de que se sequen los árboles, las sierpres o ramas muertas; igualmente se pueden cortan los olivos que no hayan producido o haga años que no se han cuidado; y en enero tras coger las aceitunas los árboles que están produciendo. Y no más tarde de febrero que ya empieza a hacer calor.  El año que se poda la producción suele ser bajar o ser inexistente. Igualmente sino se

Espárragos

El abuelo Salvador ( "el Churripa" , natural de Cuevas del Becerro y criado en Ronda), solía salir a coger espárragos, setas, cangrejos de río… Siempre que salía venía con algo, ya fuera en su ciudad natal o en La Cala cuando ya jubilado venía a pasar unos días con su hija. Un día de esos veranos se presentó con aguacates y mangos, que decía se había encontrado en un árbol “silvestre”. Igna con 1 año junto a su abuelo Salvador, 1982. De ahí le viene la afición a su nieto "el churripita". Igna sólo iba a Ronda con la condición de ir con su abuelo a buscar espárragos, y al llegar a casa competían por el espárrago más largo y/o el manojo más grande. Un día de niño, Igna, mientras sus padres almorzaban en una venta, aburrido decidió buscar espárragos por los alrededores, lo que no había aprendido todavía era la diferencia entre espárragos trigueros o silvestres y espárragos cultivados, así que cuando encontró un campo sembrado de espárragos blancos, ni corto n

Naranjas

Cuando llega el otoño comienza la temporada de naranjas y mandarinas, sin duda, dentro de mis frutas preferidas. Para mí es algo inigualable y delicioso, el sabor de un zumo de naranja natural. Hay distintos tipos de naranjas, la clasificación más básica sería la de la frutería: naranjas de mesa o naranjas de zumo. En mi casa a las naranjas de mesa las conocemos por “Washingtona” (está claro su origen ¿no?), es la más común dentro de la variedad "navel" (del inglés ombligo, por la forma de su base). Y a las de zumos las llamamos valencianas, es originaria de América también, aunque se llaman así porque Valencia es la principal región de cultivo en España.  Abuela María en la cocina del puente la cabeza, año aprox. 1982 No puedo evitar al hablar de las naranjas, hablar de mis recuerdos, no sé ni por dónde empezar, si por los sacos de naranjas que nos trae tito Salvador del canitre (conocido así porque por su falda pasa el arroyo Zarco-Canitre de Casarabonela.)