El esparto son las hojas que provienen de la Atocha o Espartera, una planta conocida y utilizada por el hombre para hacer toda clase de útiles para el agricultor y el ganadero desde la antigüedad. Era muy valorado por su alta resistencia y duración. Existe constancia ya en la prehistoria , prueba de ello es que se han encontrado restos de alfombras. Los fenicios y los púnicos lo comercializaron por todo el Mediterráneo. Sin olvidar, las alpargatas de esparto de los romanos. Como curiosidad, en nuestro país fue comercializado, entre otros, por los carthagineses (de ahí deriva el nombre de Campus Spartarius para la comarca de Cartagena, Murcia). Sus tallos se arrancan cuando la planta está verde, estos hilos trenzados o tejidos serán la base de los aparejos del esparto. Trenzados son las llamadas tomizas o soguillas; y tejidos forman tiras anchas, las pleitas (de cinco ramales). La pleita se cosía normalmente con tomizas, y se reforzaban con tomizas más gruesas los “tomizones”, que l
Mi padre es, como siempre se ha dicho “cabrero”, y durante toda mi infancia, mis vacaciones y fines de semana los he pasado en casas de campo y cortijos. Me propongo recopilar el aprendizaje que hoy día sigo recibiendo sobre los cuidados del campo (árboles frutales, huerto, cabras, ovejas...). Trasmitido por mis padres, tíos y abuelos. E irremediablemente, al evocarlos se sumarán a estas líneas anécdotas infantiles y recetas familiares.